Ha llegado el invierno amiga mía
Detrás de las ventanas humedecidas,
Mi rostro inclinado en el cristal se abandona al olvido
Un viento frío acaricia mi piel y mueve lentamente las cortinas
es como si tu sustancia llenará los espacios
estrujando mi corazón, amiga mía
Cruel invierno nos espera,
El presagio de soledad se acompaña de niebla y lluvia
Añorar tus brazos suscita una inevitable necesidad de llorar
Ha llegado el invierno, amiga mía
La sinfonía de jilgueros y canarios se perpetúan en el aire
Como despedida a un corazón que se desangra
Ha llegado el invierno,
El sollozo transformado en lluvia que humedece la seda de tu cabello
Cuanta nostalgia, cuánto olvido entre la escarcha y el rocío
Amiga mía.