Es inevitable no tomar un sorbo de nostalgia
Cuándo la lluvia abraza mis días de caminar bajo mi soledad,
No hay meta en mi desierto árido, no tengo un sueño que soñar;
Un ladrón capturó mi certeza de estar vivo
Soy alba moribunda derrochando sus lágrimas albinas
En las casas de marfil, no hay situación abundante
En mi mundo de decadentes cantantes, ¿Ves cómo pierdes la estela de un
Lejano universo?
Y la explosión no trajo destrucción en este mundo lleno
De indiferencia y letargos continuos. frías manos he de besar;
Pues soy esclavo del entierro y del final, ¿Abrirás el jardín de los cuerpo
Celestes y tiernos?
Mi cigarro nunca falta, mis paredes manchadas de pasado
Me hacen pensar que no hay futuro.
Soy joven pero veo la luna caer, como si fuera una hoja
Que no tiene consuelo alguno
Y es inevitable no acariciar la desgracia, cuándo se nace maldito.
Hoy y mañana seremos la misma rutina, el mismo teatro y el mismo sentimiento.