Poeta del aire

Duro y largo desierto

Es inevitable no tomar un sorbo de nostalgia

Cuándo la lluvia abraza mis días de caminar bajo mi soledad,

No hay meta en mi desierto árido, no tengo un sueño que soñar;

Un ladrón capturó mi certeza de estar vivo

 

Soy alba moribunda derrochando sus lágrimas albinas

En las casas de marfil, no hay situación abundante

En mi mundo de decadentes cantantes, ¿Ves cómo pierdes la estela de un

Lejano universo?

 

Y la explosión no trajo destrucción en este mundo lleno

De indiferencia y letargos continuos. frías manos he de besar;

Pues soy esclavo del entierro y del final, ¿Abrirás el jardín de los cuerpo

Celestes y tiernos?

 

Mi cigarro nunca falta, mis paredes manchadas de pasado

Me hacen pensar que no hay futuro.

Soy joven pero veo la luna caer, como si fuera una hoja

Que no tiene consuelo alguno

 

Y es inevitable no acariciar la desgracia, cuándo se nace maldito.

Hoy y mañana seremos la misma rutina, el mismo teatro y el mismo sentimiento.