Si te digo que te quiero,
créeme,no es ningún cuento,
pues estando en mi convento
en la Nada me volví clero.
Poso ante tí sincero,
es mi desnudo tu sustento
que a tí debo este monumento
abstracto siendo tu prisionero.
Ahora ,¡espera un momento,
tu humo blanco aventurero
se esfuma con el viento!
Ahora que te venero,
desapareces sin miramiento,
¡este es mi sueño de carcelero!