Si la luna la miro sin brillo
si el espacio parece desierto
en mi mente tu rostro aparece
y me ofrece su hermoso reflejo.
Si la lluvia de invierno se ausenta
y marchita del lirio su pétalo
tu suspiro perfuma el ambiente
con efluvios traídos del cielo.
En el alma mantengo guardada
de tu voz, su magnífico acento
que parecen los trinos preciosos
que nos brinda el alegre jilguero!
Con tu andar de graciosa gacela
ondulante y con ritmo sereno
me recuerdas la palma gallarda
que acarician los soplos del viento.
Al mirar a las blancas gaviotas
que mimosas levantan su vuelo
me figuro tus manos de seda
que revuelan por todo mi cuerpo.
Extasiado me deja la aurora
que en sus rayos prendado me quedo
que presiento copió de tus ojos
su color esmeralda tan tierno!
Si cabalgo la inmensa llanura
Y del trigo su espiga contemplo
me imagino tus rizos dorados
que tan suave despeinan mi aliento.
Al sentir el dulzor de las mieles
que regalan los rojos cerezos
rememoro tus labios granados
al morderlos con grandes deseos.
Al mirar tu figura de ninfa
que la viste sutil terciopelo
considero que fuiste creada
por los dioses romanos y griegos.
Tu llegaste a mi vida de pronto
despertando de amor el ensueño
y me siento tu esclavo sumiso
ya que logras que sea tu siervo
Inclinando postrado mi frente
al vivir el delirio mas bello
que me ofrecen tus formas sagradas
empapadas de espléndido fuego
que me llena de flama intangible
que provoca gigantes anhelos
de tenerte a mi lado por siempre
disfrutando la gloria en tus besos!!
Autor:Aníbal Rodríguez.