Y si no quedan más excusas ni sueños perderemos todo,
otros corazones más divinos ocuparán lo que dejamos.
Una simple ventana cortará las nubes en el cielo y las manzanas bajo el sol se secaran con el tiempo.
No habrá estrellas cercanas que ver y la luna rodara el cielo como un satelite de otro más inmenso.
Si no quedan excusas ni sueños será la pandemia,
ni Adán ni Eva encontrarán el fruto prohibido de su suerte,
ni el amor vencerá ni la muerte al final del camino.
Si no quedan más excusas, no habrá más nada en los corazones,
si no queda atrevimiento no habrá que esperar un día nuevo,
yo no te tendré nunca mas y habrémos perdido todo aliento, hasta la fuerza necesaria para dejar de llorar.