(Calle quinta con 9- hoy PCJNP)
Un muro era la iglesia
Durante décadas,
La gente del barrio
hasta la Parroquia de la Despensa, barrio,
debían ir;
Pepe los domingos
Se acercaba con su madre
Oía atento el sermón del Padre,
Mas en su memoria la angelical
Ternura de otro ser brillaba;
Todos preguntan cuándo seria
Que el templo de Dios
Construido seria,
Pasaría de un solo muro en ruinas
A la casa del altísimo.
Pepe creció,
Y por un tiempo se alejó del barrio,
Su dolor profundo
Fue dejar, aquella luna,
Y olvidar su barrio.
Pasaron los años
Y un buen día regreso,
Fue hasta el lugar, otrora muro de Dios
Y lo que encontró
Fue una imponente mole,
La Catedral, prodigiosa,
Que pronto disipo al viejo muro
Recuerdo de sus años infantiles.