La luz de la playa es distinta en septiembre
Se posa en el agua que refulge y destella
Se cuela en la espuma que parece de seda
Se mete en mis ojos y los hace llorar
Qué distinta es la playa cuando llega septiembre
La arena es tan llana, nuestras huellas tan hondas
El silencio se huele con suaves aromas
El canto de las olas, acompaña al caminar
La playa está distinta, su luz es diferente
Cae como escorada, sobre nuestras cabezas
proyectando una sombra, extendida en la arena
como si fuese el mundo de un oscuro avatar
Intensa es la soledad, en la playa durmiente.
Apenas hay nadie, no hay niños que jueguen
pero estamos nosotros, con nuestro amor ausente
mirándonos de frente
y no nos decimos nada