El destino es una ola cósmica,
Te ha traído a la orilla,
de esta playa que intento no dejar huella,
Pero es de noche y aunque estas perdida brillas,
Pasa una estrella fugaz mientras te veo a la cara,
¿Cómo no hundirme en la arena contigo?,
si lo primero que das es una gran sonrisa,
Las ganas de ponerte en pie y ver la vida,
Para mi eras solo una sirena más,
Pero eres tan irónica,
Te pones de pie para surfear,
Tomas la luz de la luna como tabla,
Mueves los brazos al ritmo del viento,
Y yo solo te quiero contemplar,
Escuchar tus sueños de felicidad,
Ver tus ojos cristalinos y azulados,
No quiero mentir,
Yo a ti no te estaba esperando,
Pero me has liado,
Y a más de un viaje me has llevado,
Me has susurrado el trágico tiempo,
Era tan normal lo poco que estarías,
Estaba tan acostumbrado a las partidas,
Pensé simplemente te diría agur y te irías,
Pero ahora que estamos entre el mar y la montaña,
Entre palacios, senderos y castillos,
¿Cómo me miento para ignorar lo de adentro?
Para seguir caminando sin saber si hay reencuentro,
No alcanzas a saber que soy las olas que se rompen en las rocas,
Que me convierto en la espuma del mar,
Solo con verte alejar para ver las distantes estrellas,
Al temer por esto que siento y rima con la mar,
Siempre recordaré el triángulo de estrellas,
Ese que has señalado para que estemos conectados,
Aquel que está al lado del que forma una cometa,
Nuestra constelación que se ve a las dos menos cuarto,
Ahora solo me quedo con las manos húmedas,
Con el sabor salado,
Tirado en la playa y dibujando tu sonrisa,
porque a ti,
La ola cósmica te ha llevado de regreso,
Solo me queda ver cómo se van las estrellas del cielo.