(versión corta)
Debido a sus deseos,
temor, incertidumbre
y falsos parangones,
seducen al humano
disímbolas quimeras:
La regresión del tiempo,
los viajes al pasado;
del universo vasto
su nacimiento y fin,
del cosmos infinito
su origen y su muerte;
un alma indestructible
y su transmigración;
un Dios que da propósito
al mundo y a la vida,
que resucita muertos
y asigna el alto premio
de un cielo venturoso
y el fuego punitivo
de un hórrido y diabólico
lugar llamado infierno.