No he de quererte tan solo por quererte
ni tan solo por sentir el placer que yo te brindo.
Quiero un amor que se enrede ahí en tu pecho
y vuelva a mí sin reproche y sin olvido.
No te amaré tan solo por amarte....
y sentir la salvación de mi alma y mis sentidos.
Quiero un amor que se entregue sin ropajes
y tener mi salvación en el amor que no he perdido.
No estaré en la luz que se oculta en mil promesas
y se esconde en la crueldad que esclaviza como a un niño.
Quiero hollar un mundo que se ampare en las bellezas
sin engaños que me maten y se embriaguen en caprichos.
Donde se filtre mi ser por las sendas de mi alma
al saber que me previenes sin un pago y un castigo.
Si en los brazos de mi amado y arrullado por la brisa
sentiré que tú me pueblas con pasión y con cariño.
Quiero viajar consumado en el proverbio
de un hijo pródigo sin amor y sin destino.
Para sentir por lo eterno que en tu ser y ahí en mi sino
me encontrarás para siempre aunque me encuentre perdido.
He de flotar en la máxima que me bañe y que me diga
que en amor y caridad vivirá mi alma henchida.
Sin el fuego de un averno en mi alma que me escriba
que el pecado fue mi marca preferida.
Ya con el tiempo que tengo aquí en mis manos
tengo el derecho de un canto florido,
que no se detenga en medio de un desierto
he implore piedad como un niño perdido.
Leonardo Henrricy Santiago
(Leo Henry)