La oscuridad me acosa
la noche nunca termina
la negrura me devora
y el sueño no se concilia.
Las sombras que me persiguen
y que quieren darme caza
no saben que mi alma vive
para vislumbrar tu cara.
Y es así que de pronto
por la calle te veo andar
iluminando el camino
dejando atrás la oscuridad.
...Y sale el sol, a cada paso
... y sale el sol, con cada gesto
y se pone el cielo raso
llenándo mis sentimientos.
...Y eres tú mi alma querida
...y eres tú mi musa amada
Sale el sol con tu mirada
si te asomas cualquier día.
Tu luz espanta mis sombras
iluminando mis huecos
empequeñeciendo el miedo
de perderte de nuevo.
Quiero hacerte unas sandalias
con pedazos de mi alma
estar contigo cada día
y que tu luz sea mi barca.