Cuida las flores de tu jardín
por que esas son las que son tuyas,
las que en tus manos arrullas
desde que nacen, hasta el fin.
No te inquietes por jardín ajeno
ni se te irrite el corazón por ello,
quizá algún día tenga algún destello,
y a tu mirar sea mas ameno.
Ama a tus flores,
desde el principio hasta el fin,
y no te causes dolores
por esas flores, que no son de tu jardín.
Autor:Bernardo Arzate Benítez