¿Para qué me enamoraste
Si no te ibas a entregar,
Si sólo ibas a jugar
Con la pasión que sembraste?
Sin piedad me destrozaste
Pues me vas a abandonar,
Mi pecho se va a quedar
Con la herida que dejaste;
Corazón, mal consejero
Que no sabes prevenir
Ese juego pasajero
Que te puede hacer sufrir;
Hoy ya ser libre prefiero,
Basta de tanto sentir…