Desde lo más hondo del abismo
Y desde lo más alto de la cumbre
Llegan las más tiernas voces
Gritando sus angustias mordaces.
En la intensidad de sus denuncias
Emergen las irónicas mentiras
Transformadas en sustantivos deseos
Que antes, se alejaron muy discretos.
Los ojos se llenan de la triste falacia
Que mantienen la llanura ardiendo
Y caminan encadenados con la melancolía.
Peregrinando mientras van elucubrando.
En las estribaciones de las tempestades
La nostalgia va cansada de ver la agonía.
Sin mirar atrás, los ojos jadeantes
Caminan buscando una elegía.
Las pericias llegan con sus tristes recuerdos
En medio del candente deseo del arrobamiento,
Llevando el incalculable mensaje del amor sediento,
Que va inmerso en medio de los sentimientos.
Donde el aire penetra siempre habrá un rincón,
Para ocultar la mesticia, la aflicción.
Un rincón en lo más profundo del abismo.
Brindando a su melancolía su más hermoso tributo.
Con un nudo en la garganta
Los recuerdos marginales y mordaces
Cruzan puentes y saltan muros
Y en medio ... la nostalgia convive conmigo.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú.
Derechos reservados.