Te nombro rompiendo así el silencio
y el agua en cascadas, se hace arena
nado en la arena, estoy mojada
me empapo en tu mágica ternura
que al hacerse fantasma
me envuelve en la locura.
Me arrastro por el tiempo,
se detiene el reloj.
Alquimia, ritual y sortilegio.
Y al respirar, me rompo en mil pedazos
Entró el Amor, el más amado
está ciego, vendado, dormido
y no me ve.
Soy una cobarde
con la vida no puedo.
Mojada de arena que no es,
cercada por fantasmas y locura,
arrebatada por el tiempo detenido,
Rota
por fín,
por el Amor perdido.
A.E.C