Me hablas y me deduces
como si supieras lo que escondo
como si no te importara
como si esconderlo fuera en vano.
Me hablas al oído, como si supieras
que de oídos adentro
soy el bosque más profundo
y buscas saber lo que hay bajo mi sonrisa
pero no es tan simple como parece.
Yo también te hablo y te miro
pero no es lo que los ojos ven
con ellos te hablo
porque con la boca no puedo
Y al hacerlo, es como si desnudaras mi alma
y si, “Soy un alma desnuda en estos versos”.
Llévame contigo, qué importan los adversarios
frágil como este papel, me encuentro entre tus manos
quien necesitaba ser leído, envuelto en suspiros.