\"Como una hoja navegando, en su \'dolce farniente\', por el río de la vida.
Así será nuestro día a día, lado a lado; iré acompañando tus pasos, y te sabrás segura y confiada.
Y así como el viento, que se arremolina en su propio eje, y cambia su rumbo, en perfecta armonía con la hojarasca que arrastra, dramáticamente.
Ahí estaré, sin condiciones, hasta el puro momento en el que mi trastorno me aleje de tu compromiso, que nunca fue el mío.
Me verás con otras gentes; me oirás reir con otros labios, me sabrás lejos, sin darte cuenta que me estaba alejando.
Y un día, mi presencia se tornará de nuevo palpable, física, ante tus demasiadas preguntas; esa invención que te hizo confusamente etérea.
Te darás cuenta de la única verdad: que somos libres, únicamente exclusivos de la pálida sombra de nuestra ignorancia.\"
(miguel puigcorbé)