Tu porta liga rosado
que va sobre la rodilla
me tiene casi mareado
al ver arriba que maravilla.
Tan ajustada a la pierna
tan ligada la tenías
esa maravilla tan tierna
como la sacaba veías.
Mis dientes rozaban
esa piel aterciopelada
mis manos ya la tocaban
esa pierna muy blanqueda.
Tengo que hacerlo prudente
que sea una buena ocasión
la suavidad de mis dientes
no se entierren de pasión.
Tu vestido tan subido
para mis ojos atrevidos
me llego a salir un silbido
al ver lunares imprimidos
De la liga un tironcito
la liga ya se cortara
valió la pena el golpecito
que recibiera en la cara.