La muerte, cualquier muerte,
te recuerda lo efímero de
la vida.
Da igual que sea la de
un pájaro inocente de su
brevedad.
!Cuanta intensidad en
una semana!
Aprendió a volar, a hablar
a su manera, a temer a los gatos
y se fue de una manera
discreta, casi sin darnos
cuenta.
Que distinta será la
mañana, una página amorosa
que se cierra, te saludaré
cada vez que pase cerquíta
de tu propiedad, de ese leve
puñadito de tierra.