Te regalo mis manos vacías
Son pequeñas y callosas talvez
Úsalas para escribir tus pasos
Quizás llena de éxitos o fracasos.
Te regalo mis ojos para que veas
El color de la alegría y las flores
Para que enciendas las luces del encanto
Y me recuerdes aunque nunca me hayas visto.
Te regalo mis oídos
Para cuando quieras hablar
Gritar o cantar
Y no haya nadie quien te escuche.
Te regalo mi memoria
Para que guardes tus sueños
Y recordarlo cuando lo olvidaras
O te hayas desviado de tus metas.
Te regalo mis suspiros
Para que ames sin cesar
Y puedas crear una nube de amor
Aun cuando el mundo te sea hostil.
Te regalo mi sueño
En él hay un cielo de felicidad para ti
Dicha que aprendí de ti
En la lectura de tus poemas.
No te puedo regalar el Sol
Pero te doy el calor de mis brazos
Para que sientas el abrigo de mi corazón
No es mucho pero es lo único que tengo.
Te regalo una canasta llena de ilusiones
De sueños y ansiedades
Para que al alcanzarlos
Te llenes de felicidad.
Mi regalo no es costoso
Pero en él te doy lo mejor de mí
Sale de la sencillez de mi corazón
Y de mí es lo más valioso.
Lima, 18 de septiembre del 2018