Hugo Emilio Ocanto

*** Por favor, no me temas *** - Poema - - Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Siento en tu mirada

una infinita tristeza.

La mantienes lejana, distante.

Es inexpresiva,

inexplicablemente absorta...

¿En qué, por qué...?

Vuelves a mirarme,

y noto que tu mirada

es como si me acusaras.

Quiero ser honesto.

Contigo debo serlo.

De lo contrario, no podría vivir en paz.

Escúchame... no, por favor,

no te alejes, no me temas.

Reconozco que no he estado

bien contigo.

Últimamente no me siento

con deseos ni

de herirte ni lastimar

con mis palabras.

Pero lo he hecho,

sin darme cuenta

en su momento.

Lo reconozco,

y te pido perdón.

No sé exactamente

qué es lo que me pasa.

Tal vez... influya

en mi comportamiento,

ésta, tu lejanía...

La que no quieres aceptar,

pero así es.

Reconozco éste,

mi carácter \"fuerte\",

como tú dices,

pero pienso que tú también

debieras reconocer lo que te digo:

Estás lejana, como ausente

de mi vida.

Y la verdad es que

eso me pone mal.

Te he invitado al diálogo,

y me has rechazado.

Que lo hagas, me duele,

me entristece, ¿a ti no...?

Entonces, no me temas,

no te alejes, porque si tú

eres una mujer sensible,

soy yo un hombre con sensibilidad...

En los seres que nos amamos,

el diálogo es muy importante.

No ocultes sentimientos,

no me hagas sentirte

como una extraña.

¡Mi corazón tiene tanto para darte!

¿Por qué muchas veces

me comporto como

un ser cruel, sin serlo?

¿Es que no has comprendido

que te amo?

¿Debo seguir diciéndotelo,

o realmente me merezco

esta actitud tuya de ignorarme?

Por momentos siento deseos,

te enojarás, lo sé.

Pero debo decirlo, no puedo callar...

Siento deseos de partir muy lejos.

Siento... que no estoy bien.

¿Pero cómo tomar esta decisión,

si más lejana estarás de mí...?

Por favor, no me temas.

Mírame... así, a los ojos...

¿Supones te estoy mintiendo, diciéndote

lo que mi alma no siente?

Él lo sabe, lo acepta,

me alienta, me comprende... 

Oh Jesús... tú sí me comprendes.

Quiero que tú también

comprendas cuánto amor

existe en todo mi ser...

Por ti, amada... compréndeme...

No me temas...

El amor que antes sentías,

trata de sentirlo también ahora,

porque... ¡te necesito, tanto...

que sólo Jesús lo sabe...!

Derechos reservados de autor

Hugo Emilio Ocanto

23-06-2014