Hugo Emilio Ocanto

*** No me hagas cometer una locura *** ( Poema- Monólogo ) -Parte uno - Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Desde un décimo piso,

contemplo tras el ventanal

el exterior.

Infinidad de otros edificios.

Algunos con tenues luces encendidas,

otros completamente luminosos,

algunos totalmente a oscuras.

Gigantesco espectáculo visual.

Lluvia torrencial, viento...

En nuestro departamento, 

con calefacción encendida,

tomando mi bebida alcohólica preferida,

un whisky doble, al finalizarlo, otro más...

Estoy solo. Ella esta noche no está conmigo.

Ni yo ni ella sabemos durante

cuánto tiempo viviré en soledad.

Hace una semana abandonaste

nuestro hogar, el que durante

cinco años, fue nuestro nido de amor...

cuando nos amábamos...

La lluvia me atrae,

la música me da calma,

me inspira, me hace crear imaginaciones...

inimaginables, a veces...

¿recuerdas cuando estábamos juntos

nos imaginábamos ser Romeo y Julieta?.

Lluvia y música hacen vibrar mi corazón...

música y lluvia muchas veces me dan

tristeza, pena, angustia...

como esta noche...

siento escalofríos sobre todo mi cuerpo.

Deseo hacer muchas cosas en mi vida,

para destruírla, para no estar más,

para dejar de existir...

Contemplo la lluvia tras el ventanal,

y ella me atrae esta noche,

siento una sensación interior

de romper su cristal y arrojarme al vacío...

con el cristal de mi copa,

destruir el cristal del ventanal,

para tirarme hacia el lluvioso espacio...

caer, y llegar pronto allá abajo...

Noche triste la mía ésta...

con recuerdos, con resabios,

con dolor, con una tremenda angustia...

aunque la música me acompañe...

La música, la que con ella escuchábamos

haciéndonos el amor.

Esta noche solo un recuerdo es...

de lo que fue, y hoy ya no lo es...

cumbres momentos de pasión y amor, fueron...

hoy, ausencia, dolor, angustia y pena,

unidas todas ellas, debido a tu ausencia...

Amarga noche lluviosa vive mi vida,

siento en mi alma...

Bellos recuerdos centran en mi mente,

de aquel pasado...

del cual me juraste no volver a vivir...

y aquí estoy, con la lluvia,  la música,

el alcohol, mi tristeza,

y mi loca suicida idea,

de arrojarme al vacío,

para no sufrir más en vida

este tormento...

No me hagas cometer una locura...

Tal vez la vereda del edificio

esté esperando mi cuerpo yacente.

Tendría que darle el gusto

de estar allí tendido,

sin vida ya, sin esperanzas...

¡Por qué tener que sufrir de esta manera...!

¿Por qué tan pronto se me ha acercado esta infelicidad?

Tú me acusaste de infiel...

de infiel te acusé yo...

¿Entonces...?¿Qué pasó con el amor que nos profesábamos?

Hemos sido unos hipócritas...

No, no pudo haber sido así...

Tú me amabas y también yo.

Después, tuvimos competencias de poderes,

de esto es mío, esto es tuyo...

Allí comenzó todo...

lo que hoy ha quedado en un nada...

nada de besos, nada de amor, nada de placer...

Tengo que decidir mi final...

No sé qué es lo que sucederá en el futuro

con tu vida.

Pero tú has de enterarte

el por qué de mi muerte...

De la vida, estoy cansado de vivir,

tu presencia ya no está junto a mí,

¿estarás contemplando tú la lluvia?

¿escucharás esta noche música?

Ellas me atraen, me seducen, me absorben...

la vida.

La vida... ¿esto es  vida...? no, no lo es...

Prefiero la muerte...          CONTINUARÁ.

Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto - 25/09/2013)