Verano Brisas

AMIGA

Nueve veces bañarnos

en los nueve meandros de la Estigia,

hundiendo los talones tras los desnudos cuerpos

para no ser como Aquiles,

propensos al flechazo sorpresivo

o frutos inmaduros de la guerra,

que nunca propiciamos y tanto aborrecemos.

Pronto, vayamos al unísono

hasta el fondo del agua generosa

que puede invulnerarnos de la muerte;

no dejemos para tarde

este pacto de amor que nos convoca.

Bañémonos, amiga, y no preguntes

por el fuego intangible que nos une,

nos abrasa, deslumbra y eterniza.