Caminas a mi lado
por la senda sembrada de lirios,
las diminutas flores
despliegan su aroma
que llega hasta río.
En la orilla recitas tus versos
con puro sentimiento,
te miro
y al escuchar tu voz
sólo suspiros y lágrimas nacen
y lame la brisa las palabras de tu verso
acariciando el lugar.
La luz de tus ojos brilla
ilumina tu rostro
me llega la vida gozosa,
sembrada en los surcos
donde brota
el fluir eterno del amor.
Desprendes
al interior del alma
un tibio roce de caricias,
siento y deseo
ser inmortal en tus besos
en tus abrazos
en tu corazón.
Siempre!
Tú, mi ángel de amor.
20-9-2018