Porque yo Señor.
Sintiendo la humedad del campo,
estoy en la yerba sentado,
tumbado al sol de la tarde,
bebo mi negra sangre,
rumio mi dolor entre lances,
recordando como partió su vida,
desgloso una caricia,
desmiento una palabra,
sucumbo sin mas … al sol,
abro mis ojos ciegos,
aclaro mi mente obtusa,
lagrimas … sangre … amargor …
se me rompe el corazón,
y grito en silencio su nombre …
Merche,
donde estas hija ?
¡Porque ella Señor¡
P.M. Pedro Monroy Gemio