Castillo de fuegos artificiales,
en noche de Plenilunio.
Subes rápido hasta alcanzar el zenit de la noche.
Estallas en miles de estrellas luminosas, parpadeantes.
Cuándo parece que todo se acaba, otro rastro de luz va a buscarte.
se descompone en mil pedazos.
como espejo roto.
Desde abajo, contemplo tu imagen, en cada una de las nuevas facetas, del universo formado.
Si voy a buscarte, huyes hacia otro lado y nunca consigo alcanzarte.
Me gustaría correr contigo.
Desde Orión hasta Andrómeda.
En el centro de la vía Láctea alcanzarte.
desposarte con el anillo de Saturno.
Cubrirte al fin con mis besos,
abrazarte antes que llegue el último estallido.
J@I