Mis pies han tomado rumbo de nuevo,
como si se aliaran con mi mente y quisieran escapar,
como si buscaran el camino hasta tu abrazo,
como si inconscientes de la cárcel en la que se hayan encerrados,
intentaran ser libres una vez más.
No saben hacia donde dirigir sus pasos,
ni cuantos serán, pero no piensan rendirse,
eso jamás.