No sabe amar no sabe que tiene la vida corta,
que es bailarín de una sola pieza
junto al hambre de la lengua.
No sabe amar se enamora,
tiene en cada puerto un amorío,
los abrazos costosos, los besos del cielo;
pero vive encadenado por pupilas amantes
que respiran santiamenes.
No sabe amar no sabe que no sabe amar;
tampoco sabe llegar al portillo,
tampoco sabe cuáles cosquillas son canoras;
tan solo alza las alas,
tan solo el brío de sus fauces.