Mujer, encarnación de la sonrisa de dios
Oasis de mundo perfecto que encuentro en tu mirada
Néctar de la vida empalagoso que exprimo de tus labios
Melodía y canto de ángel que escucho cada vez que hablas
Perfecta criatura celestial,
Hermosa tentación que me incita a vivir
Tan bella que yo te declararía el pecado del Edén
Delicada criatura perdida en la tierra
Sometida a vivir entre la mediocridad del hombre
Es acaso tan natural es que te vea como mi deidad
O debo considerar mi amor por ti un completo pecado
Sin importancia alguna estoy segura
Que en la tierra he ganado contigo el paraíso
Y aunque al mismo cielo haya perdido mi boleto
Me declararía culpable antes de negar que no te amo
Porque contigo encontré la libertad en todo sentido
Mi dulce divinidad,
Te entregaría mi último aliento de vida,
Si lo arrancas de mi cuerpo con tus besos