Jesús Miguel Pacheco Pérez

Lego el silencio

Mientras yazco en mi derrota
lego el silencio a los muertos.
Me odiarán todos los vivos.
Silencio, obtendrán silencio.
Terrible, estremecedor,
como un mar llorando cielo,
como un cielo ensangrentado
con la sangre del infierno.
Que la gloria muera virgen
en las tierras de mi pecho.
Deseo vestigios llanos
de infortunos mandamientos.
No me verán pedir nada
a la lengua de los ciegos.
Ya desaparezco hundido.
Mi grito, mi voz, mi aliento;
nada me queda en la vida.
Lego el silencio a los muertos.