Amanecerá
un rayo licencioso...
preñado en el seno
del recuerdo,
donde su labio...
cercado y misterioso,
saludará mi rezo...
con su beso,
mas no hallarás...
la boca lujuriosa,
plegada...
en el aire sin arista,
donde mi boca...
se encele con la lluvia,
en la mañana...
deshojada por su risa.