Nos bastó un haz de luz
prendido de las palabras
que componían tus versos.
Un roce de calor humano
acortó la distancia
atravesó el océano de tu piel
e intimidad.
Es tu arte de acariciar el alma
suavemente que nos nutre,
tu tacto amoroso
sembrado de besos y abrazos.
Es mi deseo de sentir
una lluvia de palabras,
una ola de flores con su fragancia
una catarata de besos,
impregnados de amor
desde el espacio sereno
del corazón.
22-9-2018