Afuera llueven pétalos,
formas y sombras.
Lúcidas flores nuevas
me recuerdan su aroma.
Azucenas, Magnolias
Margaritas y Rosas,
Jazmínes y Camelias
festejan y decoran.
Allá, tras bambalinas
Verónicas y Dalias,
Melissas y Petunias
ruborisan y bailan;
Lilas y Ambrosías
de luces se acompañan,
desnudan la mañana
tras el telón del alba.
Begonias y Alelíes
comparten la alborada,
Angélicas y Hortensias,
\'mujeres\' y sus galas.
Tu nombre nace y, brilla,
cual necia y cruel mirada
paralizando el tiempo,
...narcotizando el alma!.
En ésta analogía
sin causa, ni razón,
se han ido entrelazando,
mujeres, verso y flor.
Los nombres que iluminan,
«las flores que la encarnan»
al compartír la pila,
se bautizan santas.
— Luis E. Pedraza Rodríguez