Le propongo un trato,
Me ha dicho usted que ama el amor que tengo por mi arte,
ha complacido mis caprichos en la sección de dibujo.
Me ha dicho que alimentaría cada día ese amor que tengo por pintar la vida y sus cuestiones,
Entonces el trato es el siguiente:
El día en que usted disfrute una canción
y su melodía le haga vibrar el corazón,
yo dibujaré cada nota musical que contenga el pentagrama,
pintaré la letra
y buscaré recrear cada acorde ... Para usted.
Porque si usted desea contemplarme algún día dibujando,
será en su compañía,
mientras la excitación por un \"melisma\" se haga evidente
en cada rincón de nuestro cuarto... Y seremos arte.
Thata