La marea está que sube
y el ansia se calma,
pendones entre las nubes
que escupen gotas de agua.
la mar se torna serena
ni la lluvia la perturba,
las olas llegan meciendo
y maquilladas de espuma.
Rebuscando caracolas
un niño sobre la arena.
De fondo, una nueva aurora
arrinconando las penas.
Y ahí está entre mis recuerdos
unos buenos, otros lerdos,
la cara nueva en el cielo
de una luna por entero.
Al poco viendo asomarse
una linda criatura
una sombra que se alarga
vencida por las penumbras.
Esa faz entre sus brisas
esa mar calma y serena
rememorar las prisas
y recordar tus caderas.
Aquí llegas correteando
levantando la arenilla
de la playa donde andamos
entre sueño y pesadillas.
Memorias que no se borran
aún a pesar de los años
de unos pies que se mojan
sentándote en mi regazo.
La brisa suave susurra
música en mis oídos
y tu voz dulce suspira
embotando mis sentidos.
Ay linda mariposa
de alas azules y rosa
sobrevuela agua salada
y no sabe si retorna.
Ahora parece sedienta
pagando por sus pecados
guardando la apariencia
en un mar defenestrado.
Emprendió tarde su vuelo
y cuando por fin lo arrancó
comprendió que en el suelo
se podía estar mejor.
Mariposa azul y rosa
¿me dirás hoy una cosa?
¿es tu vuelo una poesía,
o te gusta más la prosa?