Dentro de muchos millones de siglos,
cuando todo tenga otra forma
o tal vez ninguna forma,
en miles de años luz a la redonda.
Cuando no haya vida en esta Tierra
ni su más prolongada consecuencia,
Ellas, silenciosas,
como gaviotas cósmicas,
seguirán con su rumbo indefinido
o simplemente sin rumbo
entre lejanas e ignotísimas estrellas.