He decidido ahora,
sin más rodeos ni dudas,
emprender el vuelo,
con todo y un ala rota.
Pues, postrada en mi soledad,
me ha sido revelada
una única e irrefutable verdad.
Y ahora lo entiendo todo...
Después de tratar de llenar vacíos
con todo excepto amor.
Ahogando silencios con bullicios.
Regodeándome entre mis desgracias,
mis dolores y mi pavor.
He decidido soltar las riendas
de un pasado que no me define más,
Y tomar lo último que me queda de fuerzas
de entre mis ruinas.
Porque justo antes de ceder,
de una vez y para siempre.
Volvió a mí el juramento que,
hace tanto tiempo ya, me decreté:
“A pesar de todo, tu voluntad debe permanecer ante y sobre todos tus miedos”