CONTEMPLACIÒN.
Contemplo tu rostro,
grácil, albo, sereno,
cual tarde de Ocaso,
bajo límpido cielo.
Y veo el horizonte,
llano y protuberante
y en mi pensar absorto,
la orografía de tu cuerpo.
La noche es bella,
con aromas de romance,
también luna y estrella
y el alba al levantarse.
Te contemplo desnuda,
entre penumbras y sombras
y extasiado en tus formas
un suspiro se anuda.
¡Oh cuanta ternura!
Magna contemplación,
atenta a la cordura.
Incita el corazón.
Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Septiembre 23 del 2018.