Ay, ese trozo de pan de cada día
que a veces se tira en la calle
o en el contenedor de la basura
y que tanta falta hace al que mendiga
donde está la sonrisa rota de un niño
esos ojos blancos que nos mirán
tras la tenue luz de la ventana
de unas lágrimas que suspiran
en el silencio del alma, respiran
ese trozo de pan que quita el hambre
cuando niño al suelo se me caía
pidiendo perdón al cielo, lo besaba
ese pan nuestro \" de cada día \"
para el que no lo tiene, no lo sabe
hambre de pan y de vida...
Mira tu, como corre el río por sus mejillas
ese agua que riega nuestras conciencias
que quizás ya estén perdidas
yo lo pondría en un lienzo, y lo colgaría
en el comedor, para verlo todos los días
¿ Es que falta corazón ? ¿ Donde está la caridad ?
un jinete pálido cruza el cielo
hay un jardín en la otra orilla
un campo lleno, de doradas espigas
¡ Quién fuese labrador, para sembrar las semillas !
Para hacer muchos trozos de pan
para aquellos labios que suspirán
hambre, mucha hambre, de amor y de pan
ese pan \" nuestro \" de cada día
que quita el hambre del que lo tiene
y el alma negra del que lo tira,
hay confusión en el ambiente
blancos los ojos, blancos los dientes
de esa criatura que suspira, mirando fijamente
quizás pensando, a que sabe el pan que come la gente...
La mañana se viste de seda
hay fiesta en el alma, del que come cada día
unos buenos filetes con pan
esos trozos que sobrán y luego se tirán
¡ Bendito sea el pan que quita el hambre !
Se pone el sol, cae la tarde
con el estómago vacío, hasta mañana
¡Si es que mañana, ya no es demasiado tarde !...