Cantando pasa alegremente
murmurando, el agua
de esa corriente cristalina
fuente inagotable de amor en el alma
que con paso lento, hacia la mar camina
entre recuerdos y palabras
junto a las doradas encinas
agua de la fuente del corazón
que mueve el molino de la vida
lleva esperanza y fe y ilusión
y quita la sed del caminante
del que camina vacilante
por los polvorientos caminos
entre las agujas dolorosas
de los sombreados pinos
agua clara que refresca el paladar
que con paso lento camina hacia la mar
murmurando y cantando, canciones de libertad
y con las piedras jugando
remanso vivo de amor y paz
¡ Ese agua que quita la sed para siempre !
Clara como el cristal, llena de aroma y sonriente
para el que la quiera beber
hará un altar en su frente
ese riachuelo, esa fuente inagotable
¡Que quita la sed para siempre !...