Viene Octubre en las sombras, sobre su corcel de truenos
por un camino de nubes, empedrado y traicionero,
lejos en el horizonte se desencadena el fuego
descarga el rayo su furia sobre el corazón del suelo.
Se avecina la tormenta, la humedad llega en el viento
y una cortina de lágrimas está descargando el cielo
que va enjugando la tierra como un inmenso pañuelo.
Octubre la luna estrena pálido chal de luceros
con las estrellas avanza tras el aullido del viento
y se arropa en la espesura perfumada por los besos
sabor a magia en la noche, aroma de salvia al fuego.
Señor de botas y capa que va atravesando el tiempo
Octubre va desnudando uno a uno los recuerdos
examinando las huellas, repartiendo los desvelos
sobre los ojos cansados de las almas en destierro.
Octubre misterioso caballero, con la cabellera larga,
ojos de viejo guerrero
conocedor del camino donde nacieron los sueños,
Octubre de noches largas, cuando el amor duerme lejos.
Pedacito de la infancia envuelta en los caramelos
noche de brujas y asombro, telaraña de misterios
que se esconde entre las sombras, en las hojas que cayeron
calendario que se apaga; un año más que te espero.
Octubre, canela en rama, amor arropado en verbo
mirada que te contempla tras los cristales del tiempo
deseo inmenso que endulza lentamente en sentimiento
llama que abrasa y consume en la cadencia de un verso.