Los espejos...
son arena movediza,
se entallan...
en la noche sin retorno,
licuados...
en el éter de la lluvia,
se anudan...
de aurora en su decoro,
mi labio...
es escarcha en diagonales,
impuro...
se encela en su recuerdo,
herido...
se admira en las estrellas,
desnudo...
en la magia de su cuello.