-Quiero que seas fuerte-
Le dijo la tortuga a su huevo amado.
-¿Por qué?- Contestó el huevo.
-Porque dentro de poco saldrás y no habrá mucha paz y la zozobra se apoderará de ti y el sol te abrasará. El hombre querrá tu caparazón y las aves del mar lo que hay dentro de ti- Replicó la tortuga con un tono seco, de esos que aparentan frialdad porque quieren fingir despojo, cuando por dentro el apego al ser amado carcome.
-Tengo miedo- Dijo el huevo y la tortuga se fue. Sin explicar más. Sin decir más. Con aparente apatía.
Que tu amor sea genuino
Puro, tierno y creativo.
Que sea torrente de pasión,
medidas de delirio y gotas de devoción.
Que sea objetivo y edifique
que crezca y ratifique.
Que cuando padezca, recupere fuerzas
y cuando se exalte, sea exhorbitante.
Que sus extremos sean buenos, y que no deje de ser puro y sincero.
Pero... que no me lastime.
Que sea para crecer y que lo que aprendiste por amor no se relacione con el mal hacer.
Que no me duela,
Que no me hiera,
Que no me dañe...