El Gran Capitán no habría vencido en Italia
o en Granada, si no hubiera habido
soldados anónimos, el capitán no
habría vencido, solo con discursos ni con la
ayuda de Dios, esto tampoco lo
agradeció el rey Fernando. Peleó
contra todas las jerarquías del Vaticano,
todo fue posible con su noble mando
y sus valientes infantes a él enconmendádos.
Dió a España gloria el muy esforzado, y al rey
católico el muy avaro, todo este (Legado) le
pareció muy caro.