Cuando vienes a mi cama a yacer conmigo
gozamos lo indecible con nuestros sexos,
precedido el evento con bellos amplexos
que sabes únicamente tengo contigo
Cubiertas tras el goce del lance las etapas
con el fulgor de la pasión desenfrenada
asoma el crepúsculo de la madrugada
más que macharte sucede que te me escapas.
Tienes compromisos de trabajo que cumplir.
Cuando te digo vente a vivir conmigo
aun cuando lo nuestro es de mucho arraigo,
me dices: ya hablaremos y que te has de ir.
Y cuando solo, veo donde te embestí,
y dirijo la mirada donde dormiste,
y husmeo la sábana con que te cubriste,
advierto en ella el inconfundible olor a ti.
josecarlosbalague
25/9/2018