Ya te ves tímida, dulce y distraída,
cuando el otoño asoma y cuando la piel se eriza.
Vives lejos cual abscisa,
y tu dulce pelo se ve cual leberquisa.
Yo te quiero sin prisa,
pero tus actos llenos de brisa se marcan una indecisa,
a veces yo tierno y tú insumisa,
es cierto que yo ni quiero ni voy de prisa,
pero entiende niña:
Que me gusta tu sonrisa,
y que por ti voy cual artemisa.
Disfruto de tu pesquisa.
niña niña;
deja que yo te cuide y guie tus pasos;
niña niña que yo seré el que te amé y bese.
Así pues; ve preparando tu amplia sonrisa,
Por qué le pese a quien le pese,
Tú eres mi misa y yo soy tu feligrés,
Porque pese a quien le pese,
Tú eres mi misa y yo soy tu Ligth, (Yagami).