Es miércoles, cuando me levanté, parecía domingo, tenía ilusión de ir a la playa, pero llovió todo el día, no solo eso, estuvo feo, feo de llovizna, de niebla, de frío y fresco, pero me ayudó a quedarme en casa y pensarte, de a ratos, pero mucho rato, no entiendo como de repente entraste a mi vida asi como así, así como tan rápido, así con tantas fuerzas, no lo entiendo y de a momentos siento que si te pienso diferente, sería muy sencillo sacarte de mi mente, pero al mismo tiempo me doy cuenta que no me gustaría hacer eso. Que por ahora quiero que te quedes ahí, ahí estás bien.