Llega un nuevo mañana,
aunque abierto y lejano.
El mundo se ha puesto de fiesta
de totalidades de ámbar y pétalos
transparentes y submarinos.
Aunque quiera embriagarte de dulzura
de mieles y besos sabrosos,
me esquivas...
jadeante y bronco.
Veo aletargada estas primeras décadas
de la incógnita cerrada de este milenio
buscando apagar esta sed y este hambre
de sol, nubes blancas y estrellas celestes.
La sal herida de estas lágrimas que empañan
sin querer
mis ojos cerrados a la Vida, envidian,
la augusta Nereida, que se hunde silenciosa.
Colores de topacio y rosas sangrantes.
Ya no tengo Memoria ni Recuerdo
de las fronteras crispadas
de las viejas montañas,
de las playas doradas
ni de los océanos profundos
de tus ojos.
Cada hora que transcurre,
sueño la madreselva temblorosa
y esquiva de tus labios,
mientras lloro tus besos negados.
Invisible al Mundo,
soy actriz recibida de muecas y máscaras..
Extraño tu pecho duplicado
por aquel viejo espejo destrozado y
siniestro,
que me envejece día a día.
y el susurro de viento de tus labios....
y aquel latido que palpita
aún en mi cuerpo y en mi sangre, roja de corales
submarinos.
Sigo en este Mundo, sin rumbo,
inmolada de Epitafios, Pasado, Ayeres y Tiempo.