Hugo Emilio Ocanto

*** Un gran misterio ... *** - Relato - - Autor: Hugo Emilio Ocanto -

El día lunes próximo pasado, tenía muchas cosas por hacer durante todo el día. Me levanté muy temprano; a las seis y media de la mañana.

Me levanté con mucha predisposición. Un nuevo día de fe y trabajo.

Pero... cómo me agradaría tener unos años menos...

A través de las décadas, ellos pesan. Como hombre de fe, en lo posible trato de iniciar el día con entusiasmo, voluntad, fortaleza.

Así fue. Después del desayuno, me dispuse a leer una inmensa cantidad de notas personales. Me saqué los anteojos.

Acomodé en placar ropa de invierno. Ya hemos comenzado a vivir la primavera.

Después de esto, con mi hermana, estuvimos limpiando heladera. Desde que me saqué los anteojos, hasta el momento que fui a buscarlo, habrán pasado noventa minutos. Pero... un detalle: no recordé dónde los había dejado. Busqué durante todo el día en todo lugar del departamento. Dos, cinco, diez veces en cada rincón... NADA.

No los he encontrado, hasta el día de hoy. Ya he solicitado turno con mi oculista. Me otorgaron por PAMI turno para el día 12 de Noviembre. Claro, soy un jubilado. A los jubilados en Argentina nos dan prioridad absoluta en todos los órdenes. Los jubilados somos tan privilegiados como los niños.

El turno para la referida fecha. Ahora, si abono setecientos pesos contado me atienden en cuarenta y ocho horas. Así son nuestros médicos; no son como los de antes... gauchos en sus gauchadas... Aunque, hay algunas excepciones. Así son... Y esto, algo más que DEBEMOS soportar los ancianos jubilados argentinos.

Veré qué es lo que decido. Existen muchas extras en mi pueblo.

Sin los anteojos, me cuesta leer, por supuesto. Esto es uno de los motivos por los cuales no puedo estar en comentarios respondiendo o leyendo y comentando. Aclaro esto para que comprendan mi actitud.

Aparte de mi problema de columna. Soy un anciano para tirar al tacho... Lo de los anteojos, un gran misterio... Hasta he llegado a pensar, si no es cosa e´mandinga, o de bruja...

Justamente al lado de nuestro departamento vive una... Ya les he comentado sobre ella.

Anteojitos, anteojitos... ¿Dónde estarán...? UN GRAN MISTERIO...

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HUGO EMILIO OCANTO

27-09-2018