Cuando tú dices que amas, hazlo con el corazón.
Cuando dices que te entregas, hazlo con el alma.
Cuando dices que eres feliz, demuéstralo con
Convicción.
Cuando tú pides perdón, que sea tu alma el que lo pida.
Cuando dices que amas a Dios, entrégate a él y dale
Enteramente tu corazón.
Cuando dices que entregas tu cariño, que se sienta tu
Sentir, como la risa limpia de un pequeño niño, que
Confía inmensamente en la dulzura de tu mirada.
Cuando dices que sufres, recuerda que gente en el mundo
Agonizando están, y que tú muchas veces quejándote estás.
Cuando dices que confías en Dios, ven a él y arrodíllate para
Él; para que siempre os guarde de los peligros del mal, y
Para que felizmente vivamos liberados de la cruel maldad.
Cuando dices que amas hazlo tu bella y gran realidad.